Álvaro Pérez Espuela (Estudiante de 2º grado de CAV + PER)
Es de gran importancia llegar a una entrevista de trabajo bien preparado. Por supuesto que lo principal es la persona que la hace, el potencial empleado, pero la presentación exterior de las cualidades y la actitud durante la entrevista pueden llegar a ser clave.
El talento, por muy natural que sea, no se ve a primera vista, y es importante tener en cuenta que se espera más de un trabajador que simplemente cumplir unas competencias, la actitud es importante, y esta se transmite directamente en la entrevista. Por esto, es importante evitar algunos de las tendencias negativas típicas que suelen crear rechazo por parte de un entrevistador.
Un gran fallo muy típico que transmite inmediatamente falta de atención y profesionalidad es estar poco informado sobre el potencial empleador, sea la empresa, organización o incluso persona que lo ofrece. Si da la impresión de que el entrevistado no conoce bien el contexto del puesto al que aplica, difícilmente se le considerará apto para llevarlo.
Otro elemento para evitar es ser demasiado informal o cercano. Hacer humor autocrítico o quejarse de puestos previos da sensación de poca profesionalidad, pinta una mala imagen del que lo dice como potencial empleado.
Finalmente, hay que evitar gestos nerviosos que reflejen inseguridad, como mirar el reloj, tics nerviosos, moverse mucho en la silla, etc. La confianza es clave en esta situación, y es bueno cuidar el lenguaje corporal para transmitirla.
Muchas personas ya formamos parte de CEU Emplea ¡Comparte nuestra iniciativa! Contamos contigo